Datos personales

Mi foto
La vida me puso demasiadas veces de rodilla. Pero jamás podrá borrarme la sonrisa. Y ni mucho menos hará que me de por vencida.

viernes, 29 de noviembre de 2013

Empezamos la búsqueda...Un Diagnostico que no esperábamos.

Al dejar la píldora, me hice con un gran arsenal de test de ovulación, empecé a pasar por todas las calculadoras de ovulación que había en la red…Buah¡¡¡ esto es pan comido en unos meses estoy preñadísima. Los primeros meses los recuerdo con mucho cariño, los días fértiles nadie nos sacaba de la cama, nos reíamos cuando marido me hacia la batidora  (que consistía en cogerme de los tobillos y me meneaba para arriba y para abajo) que ilusos. Pero los meses pasaron y positivo no llegaba, no entendía nada – Que hacemos mal? – Los test me dan positivo, somos una pareja sana – Que puede estar pasando?.

Soy una persona muy impaciente e impulsiva, así que a los 6 meses de búsqueda allí estaba yo dándole la chapa a mi médico de cabecera, lógicamente le engañe diciéndole que llevaba un año de búsqueda. El Señor Doctor me receto Acido Fólico y unas pruebas hormonales, a mi marido un seminograma.
15 días después fuimos a recoger las pruebas, la primera buena noticia, mi marido estaba perfecto con un Rem de 30 millones, mis analíticas estupendísimas según mi médico, pero me hablo de una prueba para comprobar las trompas, me dijo que lo hiciera en una clínica radiológica privada, puesto que por la SS no te la hacen a no ser que vayas por fertilidad.

Así que me gaste 150 euros en la famosa histerosalpingografia. La chica que me dio los resultados, me dijo que ella no hacia diagnósticos, que eso lo tenía que hacer un Ginecólogo, pero me adelantaba que estaba todo perfecto, y que tenía un útero de lo mas mono.  Nos fuimos a casa más feliz que una perdiz, ahora sí que si nuestro bebe estaba al caer.

No fui al Ginecólogo después de la prueba, pensábamos que todo estaba bien y que dejaríamos de margen unos meses más.
Pasaron otros tres meses y ya me empecé a mosquear bastante, así que pedí cita en el Ginecólogo de la SS. La cita tardo en llegar, así que se nos fueron otros dos meses a lo tonto. No sé porque leches no me fui a un privado, pero bueno.

El Ginecólogo de la SS, era un señor de lo mas dicharachero, le contamos la historia, y flipó cuando le enseñe las pruebas que teníamos. – Esto lo habéis echo por vuestra cuenta? – Si señor, es que soy muy impaciente. Empezó a olisquear mis análisis y el semi de mi Marido, nos felicito por el Rem tan maravilloso que tenía Mi flamante Esposo. Cuando vio mis analíticas puso una cara rara, me dijo de hacer una eco y de los análisis luego hablaríamos.

Ya en la camilla el buen hombre, no paraba de hacer muecas, y yo cada vez estaba más histérica. En una de esas me suelta – Uff el ovario derecho esta pequeño y Chuchurrío _ Chuchurrío??? _Y eso que quiere decir?? – Que está parado, no trabaja, pero desde hace tiempo ehh _ Ah.. yo pensaba que solo se Chuchurrían las plantas – El otro está un poco payá (Payá?? Pero que medico es este?) , solo veo un par de folículos pequeños, para tu edad deberías tener muchos más.

Pasamos a la mesa y después de un buen rato mirando mi analítica.. Me soltó lo que más daño me haría hasta la fecha “Menopausia Precoz”.


miércoles, 27 de noviembre de 2013

Y se despertó mi reloj biológico.

Sigo las historias de muchas chicas que como yo, luchan contra este maldito mal, la Infertilidad.  Muchas aseguran que desde pequeñas ya fantaseaban en convertirse en mamas, en mi caso no fue así.
De pequeña no me gustaban los niños, fui hija única hasta los 8 años, nunca eche de menos un hermano/A, me divertía jugando sola o con mis amiguitas. Cuando iba a casa de alguna de mis amigas con hermanos pequeños, estos me incomodaban y me ponían nerviosa.

Llego el día que mi hermana llego a casa, estaba ilusionada, por fin no sería un bicho raro, ya podía decir que yo también tenía una hermanita. La cosa se puso fea, mi hermana era un bebe insoportable, no comía, lloraba por todo y era muy antipática. (Ahora es una jovenzuela de 24 años, que debido a las circunstancias que está viviendo su hermana mayor, ha decidido dar el paso de ser mama. Pero eso es otra historia)
Recuerdo una noche a mi madre llorando a moco tendido...Mama que te pasa?..No puedo más hija, tu hermana me consume. Esa noche me jure que nunca tendría hijos (ahora pienso que lo que me pasa es un castigo divino).

Los años pasaron y conocí al que es mi marido. En la segunda cita me dijo que deseaba tener familia numerosa, le dije que estaba cenando con la persona equivocada. Se echo a reír y me dijo- Ya llegara tu momento. Dentro de mí pensé- Si claro, eso no te lo crees ni tú.

Nos fuimos a vivir juntos, a los tres años de convivencia nos casamos, éramos inmensamente felices, teníamos trabajo, una casa, gato, viajábamos y hacíamos lo que nos parecía (he de decir que en este tiempo mi marido no se pronuncio al respecto tema niños). Pero un día algo cambió, era habitual sorprenderme a mi misma mirando ropita de bebe en el Centro Comercial, los bebes ajenos ahora me despertaban ternura, me fijaba en las embarazadas que se cruzaban en mi camino, incluso me asomaba a los carritos de las mamis que paseaban con su bebe.

Fue cuando le dije a marido que tenía unas ganas inmensas de ser mama, que ya había llegado el momento que hacía años atrás me había dicho que llegaría. Teníamos una vida perfecta pero nos faltaba algo, niños, niños que nos desordenaran la casa, niños que no nos dejaran dormir la siesta, niños a los que arropar por la noche, niños que nos obligara a quedarnos un Sábado noche en casa…En fin…Había llegado el momento. Esa noche tome mi última píldora. Lo que no sabíamos es lo que el destino nos tenía preparado.

Arrancamos.

Me decido abrir este blog, puesto que ya ronda en mi cabeza de hace mucho mucho tiempo. Me parece que es un espacio perfecto para poder desahogarme, poder contar abiertamente todos mis miedos, ilusiones, penas y alegrías. En definitiva un lugar perfecto para contar mi lucha contra la Infertilidad. Sigo de forma anónima muchos blogs de chicas en mi misma situación o que ya pasaron por ello. Ahora es el momento de contar mi historia. Lo necesito.. Y si ademas le sirve a alguien todas mis vivencias mejor aun.

Tengo 32 años y desde hace casi tres, lucho a contra reloj contra mi propia naturaleza.

Poco a poco iré contando mi historia.

Aquí arranca "Mientras te espero"