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La vida me puso demasiadas veces de rodilla. Pero jamás podrá borrarme la sonrisa. Y ni mucho menos hará que me de por vencida.

lunes, 17 de febrero de 2014

8º Tratamiento..I

Y por fin llegó el día tan esperado, la cita con la Clínica, en esta cita me dirían cuando empezaríamos tratamiento, iba en mi día 3 del ciclo, pensaba que haríamos tratamiento corto como la otra vez, pero no, esta vez iban a cambiarme el protocolo a uno largo. Me mandaron Synarel a partir del día 23 del ciclo, lo había escuchado por ahí, pero no sabía para que servía, el Ginecólogo me lo explico todo la mar de bien. Me dio la receta, tenía que empezar el 5 de Febrero, 2 inhalaciones por la mañana y una por la noche.

Salí de la consulta más feliz que una perdiz, era un protocolo distinto, tenía la esperanza de que esta vez iba reaccionar mejor. Estaba ilusionada y feliz, Marido me decía que parecía que me había tocado la lotería, le dije que me dejara, que para mi aquello significaba mucho ( Él,al cabo de tantos tratamientos ya no consigue ilusionarse), siempre me dice que lo tome de otra forma, que el golpe si sale mal, es más duro, yo siempre le digo que el golpe duele igual, te ilusiones o no, duele, es inevitable..

Siempre compro mis hormonas en mi Farmacia de toda la vida, la farmacéutica me conoce desde pequeña, es muy amiga de mi madre, al entrar, me sonrió, ya sabía a lo que iba (dos dias antes se lo había encargado por teléfono a su empleada)..Alma hija, otra vez?? _ Si, espero que la última, en unos días volveré por el resto de medicación. Me dio mi Synarel con un poco de pena, su mirada era de compasión, no me gustó esa mirada, ser infértil no da pie a que la gente sienta pena, yo al menos no me gusta que así lo sientan los demás.

Me fui a casa, empecé a tachar los días del calendario....

Y llegó, llegó la primera noche de Inhalación, todo un acontecimiento, preparé una cena especial para dar por inagurado nuestro 8º tratamiento, mi marido lo flipó, no se podía creer que estuviéramos celebrando tal cosa, hasta los 3 primeros se reía, pero ya poca gracia le hace la verdad.

Siempre lo hago, si la cosa sale bien, siempre recordaré la noche de inaguración, me acordaré que comimos, que bebimos, incluso que canciones oímos..Marido no me dice nada, pero yo se lo que piensa: _ " Estamos celebrando con Vola-Vant de marisco y cava rosado, que en unas semanas, tendremos un puñado de euros menos en la cuenta corriente, y lo peor..la loca esta llorando por las esquinas porque le ha bajado la regla..todo un despropósito"

Aparte, ya llevaba un mes dándole la vara, hice mi lista de cuidados previos y la pegué en la nevera... Jalea real, Zumos antioxidantes, nada de Alchol, 1'5l de Agua a diario, Acido Fólico etc..etc.. Todo esto bien detallado, de las tomas diarias, la Jalea Real subrayada, para que no se le olvidara de tomarla.

Pero con el pasar de los dias me fui enfriando,la euforia inicial  desapareció, no se si es que yo, al igual que mi Marido, se me está esfumando la ilusión, o lo mismo el maldito Synarel me tiene trastocada, no lo se. Siempre he dicho que el día que pierda la ilusión ya no merecerá la pena seguir luchando.

El caso es que no sentía los nervios de tratamientos anteriores, la mitad de las mañanas se me olvidaba tomar mis zumos, me he seguido tomando mi cervecita de las 12.00, mi copita de vino por la noche ( esto era impensable tratamientos atrás), la caja de Ácido Fólico solo le falta una pastilla, y la negligencia de las negligencias fue que la otra noche se me olvido ponerme mi dosis de Synarel...

Mi Madre me lo decía ayer, que estoy muy rara,siempre estoy dándole la vara cada vez que estoy con algún tratamiento, ayer fue ella la que me sacó el tema..Me dejó pensando " Con esa actitud, no se para que te haces nada" _me dijo. Y tiene razón, para que me hago nada, si parece que no va conmigo.

No se que me ocurre, quizás sea mi subconsciente que me dice que no me ilusione, que con mis ovarios no voy a ninguna parte, que de una vez por todas pase de ellos, que los mande donde picó el pollo y me olvide..Que pase a la siguiente fase, que allí si que tengo oportunidades reales de conseguirlo..O lo mismo, son ya tantos tratamientos, que una se acostumbra, que le doy menos importancia, me imponen menos, que lo mismo va a dar me lo tome, como me lo tome...No lo se...

Tampoco estoy triste, ni ansiosa, no me conozco.

Esta mañana he vuelto a la Clínica, el miércoles empiezo con las banderillas (375 de Gonal, 175 de Luveris y que siga con Synarel). He vuelto a casa apática y sin ganas de nada...No se por donde saldrá este tratamiento, y lo mas insólito.... que parece que tampoco me importa.

Espero con el pasar de los dias, recuperar la euforia, las ganas de seguir, y la ilusión por que salga bien.

lunes, 10 de febrero de 2014

Adiós pequeña adiós…


Tenia ganas de escribir sobre este tema, ya comente en otra entrada que después de mi legrado pasó algo terrible que me deprimió aun mas...desde que pasó lo que a continuación voy a escribir, tengo la conciencia intranquila, no tiene nada que ver con el tema de mi Blog . Pero quien tenga animales de compañía seguro que me entiende.

Adoptamos hace 3 años a una gatita abandonada, tenia 20 días cuando la trajimos a casa. Enseguida se convirtió en nuestra consentida, la adoraba, era muy muy cariñosa, se pasaba el día detrás mío, dormía en mi pecho, me hacía muy muy feliz.

A pesar de ser una gata cariñosa, al cumplir el año empezó a tener comportamientos extraños, odiaba las visitas, más de un susto se han llevado nuestros invitados – No le dimos importancia, estaba muy mimada y acostumbrada a vivir en un ambiente muy tranquilo. 

Pero los ruidos le empezaron a molestar, el sonido del móvil, la tele alta, la lavadora, la batidora, absolutamente todo…Cuando uno de estos ruidos le enfadaban nos atacaba a Marido o a Mi, a quien primero pillara en su camino, teníamos las piernas totalmente destrozadas.

La llevamos al veterinario, no le encontraron nada raro, pero el veterinario nos dijo que posiblemente tuviera un trastorno neurológico. No hicimos caso.

Decidimos esterilizarla, pensábamos que ahí se acabaría el problema.

Pero una mañana estando yo en la cocina, sin ton ni son apareció a atacarme, pase mucho miedo, me destrozo el muslo, tenía una botella de agua a mano, se la vacié por la cabeza, reaccionó y se escondió. 

Vuelta al vete, no tenía nada físico, me mandaron unas hormonas sintéticas para enchufar en casa,y unos ansioliticos, con eso se relajaría.

Pero nada más lejos de la realidad, se tiraba una época bien, y de repente un día sin más, volvía a atacarnos.

Vivíamos asustados en nuestra propia casa, teníamos cuidado al hacer cualquier ruido extraño, a no hacer movimientos bruscos, todo giraba en torno a la Gata. La cosa, que ella cuando estaba bien era la más cariñosa del mundo.

Pero este verano la cosa empeoro, pasaba mucho tiempo sola con ella, y más de una vez he tenido que encerrarme en el dormitorio esperando la llegada de mi Marido.

Ya estando embarazada me atacó en un brazo, no le dije nada a Marido, me juró en el último ataque, que una mas y no la volvería a ver.

Así que en el mes de Septiembre yo ya iba con media manga para ocultar las heridas (finalmente me pilló)..Me fui al médico, me daba miedo que aquello pudiera afectar a mi embarazo – Me dijo que no, que si la gata era casera y estaba vacunada, desinfectando bien las heridas no pasaba nada. .Pero me recomendó no vivir con una gata así, era un peligro para nosotros y para nuestro futuro bebé.

Me enfade mucho, por nada del mundo me iba a deshacer de mi pequeña.

No quería pensar en eso, una vez llegado el bebé ya me plantearía que hacer, pero en mi mente no entraba no verla más, era mi vida entera, mi compañera, mi niña, la que me hacia reír, la que me quitaba las penas, era mi todo…

El 11 de Octubre ( justo al otro día de mi legrado), me levante de madrugada, no podía dormir y me fui a ver la tele, enseguida se enrosco en mis piernas a ronronear, yo la acariciaba y ella era feliz.

De repente y sin motivo, me mordió en la mano, la cogí de buena manera y la puse en el suelo. De repente me empezó a atacar como nunca antes lo había hecho, me intente defender con los cojines del sofá, pero era imposible…Grite, grite y grite…Marido salió del dormitorio, no me la podía quitar de encima, lo intento con cojines, con la almohada, incluso intento enrollarla en una sabana ( pase autentico pánico)..A todo esto, mi vecina tocaba el timbre, la mujer e asusto muchísimo con mis gritos.

Al final en uno de los gritos de Marido ella reaccionó y se escondió en el cuarto pequeño.

El salón era una piscina de sangre, me tocaba las heridas y me notaba la piel desgarrada, me metí en la ducha me enjuague la sangre y para Urgencias.

Cuando llegué, no daban crédito de que aquello me lo hubiese hecho una gata casera.

Me vacunaron del tétano, me desinfectaron y me pusieron un par de puntos en las heridas más profundas.

Al otro día marido la intento llevar al veterinario, fue imposible, el veterinario tuvo que venir a casa, la gata gritaba, bufaba, y hacia unos ruidos de lo más extraños. Ése hombre se espantó al ver mis heridas. No nos dio opción, esa Gata tenía un grave trastorno, en adopción no la podíamos dar, era poner en riesgo a otra familia, en un refugio su vida corría peligro, con esa actitud cualquier otro gato podría matarla.

Yo no quería oír aquello “ Eutanasia”, me dio un ataque de ansiedad, a mi pequeña no pensaba hacerle eso, el Veterinario intento tranquilizarme y hacerme entrar en razón. Me dio unos días, pero según él – No iba a consentir que viviéramos con un animal así.

Pedimos otra opinión en otro Veterinario, nada mas contarle, su diagnostico fue el mismo, tenía un grave trastorno neurológico.

Me pase dos días en cama, el Médico me mando unos ansiolíticos, entre el legrado y aquello, solo quería dormir y dormir..Que mas podía pasarnos???

Pero una mañana me levante, y las cosas de mi niña no estaban, mi niña tampoco. Me quería morir, llame a Marido, hacia dos horas que la habían Eutanasiado. Casi me muero, me habían arrebatado a mi pequeña mientras dormía, no pude hacer nada por ella.

Marido vino a casa, me intento convencer que había sido lo mejor, pero lo odiaba, lo odiaba con toda mi Alma. Era tal mi estado que llamó al Veterinario para que hablara conmigo _ Una vez más --, Era lo mejor, habéis echo todo lo posible bla bla bla bla.

Ya ha pasado algún tiempo, la sigo echando de menos, la veo por todos sitios, y lo peor que jamás me perdonaré no haber hecho más por ella, otra opinión mas, algún tratamiento, algo..No paro de buscar información, en estos casos esa parece la salida, pero yo sigo pensando que podríamos haber hecho más, me consume la culpa….Dormía y no hice Nada, no, no me lo perdono.

Las cicatrice de las heridas las llevare para siempre en mi cuerpo, pero sin duda la que mas me molesta, es la que llevo en mi conciencia.


Pequeña, allá donde estés perdóname, siempre te llevare en mi corazón.


domingo, 2 de febrero de 2014

Porque yo no?

 Varios dias despues de mi legrado, una mañana me hice una Tila y me fui al salón a leer, de algún modo tenía que despejar mi cabeza, poco a poco esto se irá pasando –Me repetía a mí misma.

Me entra un Whatsap… Una ecografía y un comentario – Tía mírale, a que es genial???, esta súper grande¡¡¡¡ _ Seguido a los pocos segundos de un… - Tía lo siento, se me fue la olla. ( Era mi amiga, aquella que me dió su positivo dos semanas después que yo)

No hace falta que cuente donde mande el móvil, lloré, chille y patalee a más no poder. 

Esa mañana mi amiga tenía Eco y no se lo ocurrió otra cosa que hacer, no daba crédito. Cuando me tranquilicé le mandé un _ No te preocupes, me alegro mucho, ya hablaremos.

Quizás con esto que escriba quede a la altura del betún. Pero mentira, no me alegre, ni un poquito solo, nada de nada, es más, me dio rabia, mucha rabia. _Porque ella sí??? _Y yo no?? Yo podría estar igual, mi pequeño podría estar más grande que el suyo, y el suyo estaba, el mío ya no.

Empecé a recordar una conversación que tuvimos meses antes. – Sabes Alma, creo que nos vamos a animar a buscar un crío, de dinero sabes que andamos fatal y que no es el momento, pero nena, me da tanto miedo que me pase lo que a ti _ Mujer no a todo el mundo le pasa lo que a mí, además hay pruebas que puedes hacerte, ahora, si estáis decididos adelante – Hombre decididos decididos, pues no, ya sabes los problemas que tenemos, pero mientras me quedo y tal…

Y ahora resultaba que ella estaba embarazada de un par de polvos (según ella) y yo no.

También resultaba, que gracias a mi problema, iba a aumentar la natalidad con un miembro más en nuestro País. Sí, porque gracias a mi problema ella se animó a ser Mama. Qué bien todo, que Guay…manda C-----S. 

Los días pasaban y me sentía fatal por no llamarla, era mi amiga, había llorado mucho conmigo en mis malos momentos, y yo le estaba dando la espalda, ni siquiera me alegraba por su embarazo. La llamé y hablamos largo y tendido, la verdad que la pobre estaba bastante afectada con lo que me había pasado y ahí me sentí peor persona todavía.


Le pedí que tuviera paciencia que no me veía con fuerzas de quedar con ella, ella me entendió, me dijo que me tomara mi tiempo.

Pasaron casi tres meses sin verla, no quería saber nada de ella. Me dio tiempo, pero el tiempo se estaba alargando más de la cuenta. No la llamaba, no le escribía, e incluso la eliminé de Facebook, si la eliminé, una tarde al conectarme apareció en mi muro una gran ecografía tuneada –HOLA MAMA, HOLA PAPA- HOLA MUNDO, en un ataque de celos la eliminé a ella y a su marido, no quería ver nada de aquello.

Mi marido si se había visto con el suyo, ya había quedado alguna vez con él para tomarse una caña. Uno de esos días que salió con él, volvió a casa y me dijo lo que mas temía ...–Nena, T y M, quieren quedar, yo ya no sé qué decirles, son nuestros amigos _Que se aguanten yo no estoy preparada – Pero nunca lo vas a estar, pero algún día tendrás que verles no? _ Bueno que se vengan el Sábado. 
Tarde o temprano tenía que verles, había llegado el momento, la puta Navidad también, así que no había excusas.

Ese Sábado me levante con mal cuerpo, no quería ni imaginar ese reecuentro. _Uf ya estará gordita _Seguro que me pongo a llorar _ Que ganas de que sea mañana y pase todo esto…y así hasta que llegó la hora.

Cuando sonó el porterillo yo ya tenía los ojos empañados, Marido me miro y me dijo – Nena venga, tu eres fuerte, no quiero verte llorar eh¡¡

Al abrir la puerta ella venia con una sonrisa de oreja a oreja y con los brazos abiertos, nos fundimos en un abrazo y nos pusimos a llorar a moco tendido. Los maridos se fueron a otra habitación a ver algo en el ordenador, las dos nos quedamos solas en el salón.

Le dije todo lo que sentía, los celos que me provocaba, le conté todo y cada y uno de los sentimientos que había tenido hacia ella. – Me dio la mano y me dijo que lo entendía _ Le di las gracias, y le pedí perdón, acompañado de un fuerte abrazo. Esa noche prometimos no hablar, ni de su embarazo ni de mi legrado. Así que la noche transcurrió entre temas de trabajo, decoración y recetas de cocina.

Me sentí bastante cómoda y por un momento se me olvido que estaba embarazada de dos semanas menos, de lo que yo lo estaría.

Al macharse, se me quedo el sentimiento de culpa, era una buena niña, nos quería muchísimo a Marido y a mí, y yo por unos meses había sido súper cruel con ella, incluso había tenido pensamientos muy muy feos.

Pero todavía no ha pasado lo peor, ya planea en mi cabeza cuando llegue Mayo y ese bebé venga al mundo, esa criatura me va a recordar toda la vida al que yo perdí.

Tendré que vivir con ello, por siempre jamás.