Tenia ganas de escribir sobre este tema, ya comente en otra entrada que después de mi legrado pasó algo terrible que me deprimió aun mas...desde
que pasó lo que a continuación voy a escribir, tengo la conciencia intranquila, no tiene nada que ver con el tema de mi Blog . Pero quien tenga animales de compañía seguro que me entiende.
Adoptamos hace 3 años a una gatita abandonada, tenia 20 días
cuando la trajimos a casa. Enseguida se convirtió en nuestra consentida, la
adoraba, era muy muy cariñosa, se pasaba el día detrás mío, dormía en mi pecho,
me hacía muy muy feliz.
A pesar de ser una gata cariñosa, al cumplir el año empezó a
tener comportamientos extraños, odiaba las visitas, más de un susto se han
llevado nuestros invitados – No le dimos importancia, estaba muy mimada y
acostumbrada a vivir en un ambiente muy tranquilo.
Pero los ruidos le empezaron
a molestar, el sonido del móvil, la tele alta, la lavadora, la batidora, absolutamente
todo…Cuando uno de estos ruidos le enfadaban nos atacaba a Marido o a Mi, a
quien primero pillara en su camino, teníamos las piernas totalmente
destrozadas.
La llevamos al veterinario, no le encontraron nada raro, pero el
veterinario nos dijo que posiblemente tuviera un trastorno neurológico. No hicimos caso.
Decidimos esterilizarla, pensábamos que ahí se acabaría el
problema.
Pero una mañana estando yo en la cocina, sin ton ni son apareció
a atacarme, pase mucho miedo, me destrozo el muslo, tenía una botella de agua a
mano, se la vacié por la cabeza, reaccionó y se escondió.
Vuelta al vete, no tenía
nada físico, me mandaron unas hormonas sintéticas para enchufar en casa,y unos ansioliticos, con
eso se relajaría.
Pero nada más lejos de la realidad, se tiraba una época bien,
y de repente un día sin más, volvía a atacarnos.
Vivíamos asustados en nuestra propia casa, teníamos cuidado
al hacer cualquier ruido extraño, a no hacer movimientos bruscos, todo giraba
en torno a la Gata. La cosa, que ella cuando estaba bien era la más cariñosa
del mundo.
Pero este verano la cosa empeoro, pasaba mucho tiempo sola
con ella, y más de una vez he tenido que encerrarme en el dormitorio esperando
la llegada de mi Marido.
Ya estando embarazada me atacó en un brazo, no le dije nada
a Marido, me juró en el último ataque, que una mas y no la volvería a ver.
Así que en el mes de Septiembre yo ya iba con media manga
para ocultar las heridas (finalmente me pilló)..Me fui al médico, me daba miedo
que aquello pudiera afectar a mi embarazo – Me dijo que no, que si la gata era
casera y estaba vacunada, desinfectando bien las heridas no pasaba nada. .Pero
me recomendó no vivir con una gata así, era un peligro para nosotros y para
nuestro futuro bebé.
Me enfade mucho, por nada del mundo me iba a deshacer de mi
pequeña.
No quería pensar en eso, una vez llegado el bebé ya me plantearía
que hacer, pero en mi mente no entraba no verla más, era mi vida entera, mi
compañera, mi niña, la que me hacia reír, la que me quitaba las penas, era mi
todo…
El 11 de Octubre ( justo al otro día de mi legrado), me
levante de madrugada, no podía dormir y me fui a ver la tele, enseguida se enrosco en mis piernas a ronronear, yo la acariciaba y ella era
feliz.
De repente y sin motivo, me mordió en la mano, la cogí de
buena manera y la puse en el suelo. De repente me empezó a atacar como nunca
antes lo había hecho, me intente defender con los cojines del sofá, pero era
imposible…Grite, grite y grite…Marido salió del dormitorio, no me la podía quitar
de encima, lo intento con cojines, con la almohada, incluso intento enrollarla
en una sabana ( pase autentico pánico)..A todo esto, mi vecina tocaba el
timbre, la mujer e asusto muchísimo con mis gritos.
Al final en uno de los gritos de Marido ella reaccionó y se escondió
en el cuarto pequeño.
El salón era una piscina de sangre, me tocaba las heridas y
me notaba la piel desgarrada, me metí en la ducha me enjuague la sangre y para
Urgencias.
Cuando llegué, no daban crédito de que aquello me lo hubiese
hecho una gata casera.
Me vacunaron del tétano, me desinfectaron y me pusieron un
par de puntos en las heridas más profundas.
Al otro día marido la intento llevar al veterinario, fue
imposible, el veterinario tuvo que venir a casa, la gata gritaba, bufaba, y
hacia unos ruidos de lo más extraños. Ése hombre se espantó al ver mis heridas.
No nos dio opción, esa Gata tenía un grave trastorno, en adopción no la podíamos
dar, era poner en riesgo a otra familia, en un refugio su vida corría peligro,
con esa actitud cualquier otro gato podría matarla.
Yo no quería oír aquello “ Eutanasia”, me dio un ataque de
ansiedad, a mi pequeña no pensaba hacerle eso, el Veterinario intento tranquilizarme y
hacerme entrar en razón. Me dio unos días, pero según él – No iba a consentir
que viviéramos con un animal así.
Pedimos otra opinión en otro Veterinario, nada mas contarle,
su diagnostico fue el mismo, tenía un grave trastorno neurológico.
Me pase dos días en cama, el Médico me mando unos ansiolíticos,
entre el legrado y aquello, solo quería dormir y dormir..Que mas podía pasarnos???
Pero una mañana me levante, y las cosas de mi niña no
estaban, mi niña tampoco. Me quería morir, llame a Marido, hacia dos horas que
la habían Eutanasiado. Casi me muero, me habían arrebatado a mi pequeña
mientras dormía, no pude hacer nada por ella.
Marido vino a casa, me intento convencer que había sido lo
mejor, pero lo odiaba, lo odiaba con toda mi Alma. Era tal mi estado que llamó
al Veterinario para que hablara conmigo _ Una vez más --, Era lo mejor, habéis echo
todo lo posible bla bla bla bla.
Ya ha pasado algún tiempo, la sigo echando de
menos, la veo por todos sitios, y lo peor que jamás me perdonaré no haber hecho
más por ella, otra opinión mas, algún tratamiento, algo..No paro de buscar información,
en estos casos esa parece la salida, pero yo sigo pensando que podríamos haber hecho
más, me consume la culpa….Dormía y no hice
Nada, no, no me lo perdono.
Las cicatrice de las heridas las llevare para siempre en mi cuerpo, pero sin duda la que mas me molesta, es la que llevo en mi conciencia.
Pequeña, allá donde estés perdóname, siempre te llevare en
mi corazón.